JUEGO LA PIRAMIDE SECRETA
¡Bienvenidos a la Pirámide Secreta! En este juego tu pareja y/o tus amigos y tú os adentraréis en una singular y ardiente pirámide egipcia donde exploraréis más allá del mágico y misterioso mundo del antiguo Egipto.
Incluye:
1 Tablero
Libro de instrucciones y 69 pruebas
6 peones
6 dados
1 reloj de arena
Se recomienda tener:
Pañuelos, corbatas o alguna prenda para atar y vendar
Hielo
Bebida o algún otro alimento líquido comestible.
Lubricante
Lápiz
Ganas de explorar y experimentar
Recomendado para parejas, grupos de amigos muy atrevidos, swingers y liberales, por contenido sexual explícito. De 2 a 6 jugadores.
REGLAS DEL JUEGO:
Los jugadores entrarán con sus fichas por la casilla START. Comenzará el jugador de mayor edad. Éste ha de tirar un dado y moverse tantas casillas como indique. Fijándose en el número de la casilla deberá buscar la prueba correspondiente en el “Instructions & Forfeits Book”.
Dentro del librillo encontraréis una combinación de pruebas de lógica y retos muy picantes que irán incrementando de intensidad conforme el juego avanza. El jugador que no cumpla con el reto propuesto no participará en la siguiente ronda.
El reloj de arena se utilizará para calcular 1 minuto en las pruebas que lo requieran, y en el caso de ser 2 minutos o más se girará todas las veces que sea necesario. Una vez realizada y superada la prueba pasará a ser el turno del jugador de su izquierda.
El juego terminará cuando uno de los jugadores llegue al ojo de Ra en la punta de la pirámide. Éste se convertirá en un divino e inmortal faraón y será venerado por los demás, quienes deberán cumplir todas sus fantasías.
SECRETPLAY – JUEGO KINKY OR VANILLA /ES/EN/FR/DE/IT/PT/NL/
¿Cuál es tu sabor? Con esta picante selección de preguntas y pruebas tu pareja y tú aprenderéis más el uno del otro y comprobaréis si vuestros sabores son compatibles. Respondiendo y realizando las diferentes pruebas iréis recorriendo el tablero del juego que os guiará hasta un resultado final: Kinky o Vainilla.
El juego incluye:
1 tablero
2 peones
1 Librillo de instrucciones
90 cartas de pruebas y preguntas
Hay quien dice que cuando practicas sexo es como si estuvieras delante del mostrador de una heladería. Tienes muchísimo donde elegir: sabores, toppings, galletas, etc. pero puede que acabes eligiendo el sabor más clásico y básico que existe: el helado de vainilla.
Pero, ¿hay algo malo en ello? Es posible que sea tu helado favorito, el que más te satisface, el único con el que se te hace la boca agua… pero también puede ser que simplemente no hayas encontrado tu sabor… El sexo Kinky es el que engloba el resto de sabores. Algunos son muy raros y atrevidos, y otros realmente no tanto.
REGLAS DEL JUEGO
El juego comienza con los peones de ambos jugadores en la casilla “Start” del tablero. Se barajan las cartas y se colocan boca abajo en un montón.
Comienza el componente de la pareja de mayor edad. Éste ha de coger una carta del montón y elegir una de las opciones que expone. Según esta opción a, b o c debe pasar a una casilla u otra, señalada por una flechita. Estas flechitas nombradas con la letra correspondiente conducirán el recorrido por el tablero.
Tras cada turno los jugadores deberán meter la carta al final del montón. Entonces será el turno del otro jugador. Cuando ambos jugadores hayan llegado al resultado final Kinky o Vainilla, comprobarán su compatibilidad y descubrirán al final de este librillo qué tipo de pareja son. Después de eso podrán seguir la aventura sexual a su gusto… Cuanto menos tarde el jugador en llegar al sabor del helado, más Kinky o Vainilla será.
En el caso de que el recorrido sea largo significará que su sabor contiene ciertos matices y no es puramente Kinky o Vainilla. Algunas de las casillas contienen pruebas eróticas para realizar en solitario o en pareja. En este caso es muy importante el consentimiento por ambas partes, pues cabe la posibilidad de que un jugador sea mucho más atrevido que su pareja y ésta última se sienta menos cómoda con alguna de las pruebas. Si éste fuera vuestro caso, el más atrevido deberá contestar fantaseando e imaginando las pruebas sin llegar a practicarlas.